Cenar temprano ayuda a perder peso y disminuye el riesgo de cáncer
- padresbusiness/Antonio Menacho
- 4 sept 2018
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Historia en Breve

Cenar a las 2 p. m., u omitir la cena por completo, y ayunar hasta la mañana siguiente, combate el aumento de peso al reducir el hambre, aumentar la quema de grasa y mejorar la flexibilidad metabólica para quemar tanto grasa como carbohidratos
Las personas que cenan al menos 2 horas antes de irse a dormir tienen un riesgo 20 % menor de cáncer de mama y cáncer de próstata, juntos
Los hombres y las mujeres que cenan 2 o más horas antes de irse a dormir tienen un riesgo 26 % y 16 % menor riesgo de cáncer de próstata y mama respectivamente, en comparación con las personas que cenan justo antes de acostarse
Las personas madrugadoras, también conocidas como “alondras” que tienen una afinidad natural por levantarse temprano, también tienen un riesgo particularmente alto de cáncer cuando cenan justo antes de irse a la cama, en comparación con los noctámbulos, también conocidos como “búhos”
Evitar los alimentos al menos 2 o 3 horas antes de irse a dormir lo ayudará a optimizar su función mitocondrial, que es fundamental para tener una salud óptima y prevenir enfermedades crónicas.
Comer durante un período mucho más corto de lo usual puede ayudar con la pérdida de peso. Encontramos que comer en un horario de 8 a. m. a 2 p. m. y proseguir con ayuno diario de 18 horas, mantiene los niveles de apetito mejor nivelados durante todo el día, en comparación con comer entre las 8 a. m. y las 8 p. m., que es lo que hace la media poblacional
Por qué comer de manera continua es tan perjudicial para su salud
En los últimos años, se ha vuelto cada vez más evidente que su cuerpo no está diseñado para funcionar de manera óptima si se le alimenta continuamente. Si come todo el día y nunca omite una comida, su cuerpo se adapta a la quema de azúcar como su principal fuente de combustible, que disminuye las enzimas que utilizan y queman la grasa almacenada.
Como resultado, puede comenzar a aumentar de peso, y los esfuerzos para perderlo suelen ser ineficaces. Para perder grasa corporal, su cuerpo debe poder quemar grasa. Sin esta flexibilidad metabólica, la grasa se mantiene y ninguna cantidad de ejercicio la sustraerá.
Además, muchos procesos biológicos de reparación y rejuvenecimiento se llevan a cabo mientras ayuna, y esta es otra razón por la cual manducar durante todo el día desencadena la enfermedad.
En pocas palabras, su cuerpo fue diseñado, en primer lugar, para funcionar con grasa como su principal fuente de combustible manteniendo la flexibilidad metabólica para quemar carbohidratos de manera efectiva (necesita poder quemar ambos), y, en segundo lugar, para atravesar etapas de festín e inanición.
Hoy en día, la mayoría de las personas hacen todo lo contrario – sus cuerpos queman principalmente carbohidratos, han perdido o deteriorado gravemente su capacidad para quemar grasa, y comen mucho, todos los días, durante todo el año.
El ayuno intermitente es un término que abarca diversos horarios alimentarios. Por lo general, implica reducir las calorías en su totalidad o en parte, ya sea un par de días a la semana, en días alternos o todos los días.
La TRE utilizada en el primer estudio presentado es solo un ejemplo de ayuno intermitente —y es bastante similar a mi régimen de "ayuno peak o máximo"— que implica ayunar de 16 a 18 horas todos los días y comer únicamente dentro del período restante de 6 a 8 horas, asegurándose de que su última comida sea por lo menos 3 horas antes de irse a dormir.
Para que este horario funcione, debe omitir el desayuno o la cena, y existen motivos de peso para omitir la cena. Recuerde, tal y como lo han demostrado estos nuevos estudios, es fundamental evitar consumir su última comida dentro de las 3 horas antes de irse a dormir.
Ahora bien, el punto clave del ayuno intermitente es el ciclo del festín (donde se come) y el de inanición (donde se ayuna), que imita los hábitos alimentarios de nuestros antepasados y restaura su cuerpo a un estado más natural que permite una gran cantidad de beneficios bioquímicos.
La pérdida de peso es solo el inicio, pero puede ser uno bastante radical. Un artículo reciente publicado en el sitio Today7 analiza cómo el Dr. Kevin Gendreau perdió 125 libras (56.7 kg) en 18 meses con el ayuno intermitente.
"En la actualidad, la resistencia a la insulina es un importante problema de salud. Esto puede deberse a una notable disminución en la actividad física diaria durante las últimas décadas aunado a la abundancia constante de alimentos.
Este estilo de vida colisiona con nuestro genoma, que muy probablemente fue seleccionado a fines del Paleolítico (entre los años 50 000 – 10 000 A.C.) por criterios que favorecían la supervivencia en un ambiente que se distinguía por las fluctuaciones entre los períodos de festín e inanición.
La teoría de los genes ahorradores afirma que estas fluctuaciones son necesarias para una función metabólica óptima... Este es el primer experimento realizado en humanos donde se demuestra que el ayuno intermitente aumenta las tasas de absorción de glucosa mediada por insulina y los hallazgos son compatibles con el concepto de gen ahorrativo"
Por lo tanto, al imitar las fluctuaciones naturales en la disponibilidad de los alimentos con un horario de ayuno intermitente, por naturaleza optimiza su función metabólica sin cambiar lo que come o cuanto come cuando SÍ lo hace, y evidentemente, teniendo en cuenta la calidad de los nutrientes que consume.
Los estudios también han encontrado vínculos contundentes entre el ayuno y la reducción del riesgo de cardiopatía.9 Un estudio de 201210 encontró que los que ayunaban regularmente tenían un riesgo 58 % menor de coronariopatía en comparación con los que nunca lo hicieron (el 90 % de los participantes eran mormones a quienes se les insta a ayunar un día al mes).
El ayuno regular también se relacionó con niveles más bajos de glucosa y un índice de masa corporal más bajo en general.
Lo que come y cuándo lo hace tiene un impacto significativo en su salud
En síntesis, aunque comer alimentos reales es la base de una vida sana, puede aprovechar los beneficios de una alimentación saludable al realizar pequeñas modificaciones en el horario de sus comidas, tener en cuenta las proporciones de macronutrientes y variar su estado de cetosis una vez que su cuerpo recupera su capacidad para quemar grasa.
Le reitero, el ayuno y la cetosis nutricional proporcionan muchos de los mismos beneficios y funcionan mejor cuando se implementan de manera pulsátil. Para descubrir cómo implementar la cetosis cíclica y el ayuno, consulte mi artículo "Por qué el ayuno intermitente es más eficaz combinado con la dieta cetogénica".

En conjunto, me parece que la cetosis cíclica y el ayuno intermitente es una combinación casi perfecta que entre sí pueden maximizar sus beneficios.
Cabe señalar que, al decidir su horario de ayuno intermitente, recuerde comer por última vez durante las primeras horas de la tarde para optimizar su metabolismo y evitar los efectos secundarios de las comidas nocturnas, como mayor apetito, inflamación y un aumento del riesgo de cáncer.
Esto también una alternativa para cenar ya que te aporta las proteínas de origen vegetal y lácteas con un mínimo de hidratos para que el cuerpo repare sus tejidos y no tenga que quemar hidratos externos si no que con la digestión previa y rápida des este fabuloso batido PRO-20 el curpo utilizará sus propios recursos y podrá que mar más grasa como combustible sin perder densidad muscular debido a la falta de proteínas.
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